ALUMNOS DE TERMINAL COMERCIO CONMEMORAN LOS 50 AÑOS DEL GOLPE MILITAR EN CHILE

La mañana del 11 de septiembre de 1973 el pueblo chileno inicio una etapa oscura de su historia contemporánea. El gobierno socialista de Salvador Allende se vió derrocado ante el golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet. A 50 años de ese trágico episodio, los alumnos de la clase de Terminal Bac Pro Comercio del Instituto Jean Monnet, recibieron la visita del señor Francisco Guajardo, miembro de las Asociaciones de Exiliados Chilenos en Francia. Su testimonio permitió a los estudiantes profundizar su reflexión sobre la dictadura chilena abordada en curso de español lengua extranjera.
En su curso de LV Español, a cargo de la señora Ruelas, los alumnos estudiaron el poder de la música a traves de la figura del icónico cantante chileno Víctor Jara y su figura en el contexto del golpe de estado chileno. Al final de esta unidad didáctica, los alumnos tuvieron la oportunidad de escuchar el testimonio del señor Guajardo, exiliado en Francia, país que le permitió retomar su vida tras haber sido víctima de tortura bajo la dictadura chilena.
El señor Guajardo nació en Valparaíso en 1935. A partir de los 15 años milita en el Partido Socialista. En 1956, ingresa a la vida activa en el sector bancario y también en el sindicalismo. Fue el creador y primer dirigente de la federación sindical de la banca española en Chile y consejero de la Central Unica de Trabajadores. Durante el gobierno del presidente Salvador Allende, ejerció diversas responsabilidades en el seno del Partido Socialista.
El 10 de septiembre, un día antes del golpe militar, invitado por un capitán que se ocupaba de los barcos que recibían ayuda para Chile y la Central Unica de Trabajadores, constata hacia la una de la mañana que los barcos de guerra habían desaparecido de dos bases militares de Valparaiso. « A las siete de la mañana recibo una llamada de mi amigo Julio, los militares hablan ya del golpe de estado y se les pide estar atentos a una nueva orden ». A partir de ese momento, quiso desplazarse a la capital, Santiago, pero ya había barricadas, tanques, por todos sitios.
A partir del 11 de septiembre, el señor Guajardo vivió en la clandestinidad. Los militares fueron a buscarle a su casa pero no lo encontraron. Relata que de manera violenta ingresaron a su domicilio. Uno de sus hijos, menor de edad, no pudo hablar durante añnos a causa del impacto sicológico al ver como amenazaban con armas a su abuela.
Durante algunos días dejo su casa y a sus dos hijos, que se encontraban bajo el techo de su madre, abuela de los menores. El se refugio en la casa de los suegros de su hermana. Queran protegerle pues los militares venían a todos los barrios en busca de personas que consideraban « peligrosos » para ellos. Para poder ver a sus hijos, su madre colgaba una toalla color blanca por una ventana de su casa, como señal que no corría riesgo alguno, pero cuando ponía una de color, significaba que los militares rondaban su barrio.
Hacia el mes de noviembre, su hermano le aconsejó dejar Chile pues varios de sus camaradas habían sido detenidos. Al momento de tramitar su pasaporte con el interés de viajar a Venezuela, los militares le indican que se encuentra en « la lista ». Detenido, sera transferido a la Academia de Guerra. Será torturado. Finalmente, podrá pedir el asilo político a Francia, Luxemburgo y Canadá. En ese momento tena 40 años y su perfil profesional no era tan demandado como los ingenieros o electricistas. Al final, se instala en Lima pero al expirar su visa, es expulsado. Un contacto con la embajada de Rumanía, le facilita dirigirse hacia ese país. Tiempo después se instalara en Francia, y por fin puede reencontrarse con sus hijos y rehacer su vida al lado de una mujer francesa. Hoy viudo y con nietos, busca que con su testimonio, no se repoduzcan episodios como el que vivió.

TESTIMONIOS DE LOS ALUMNOS

Al final de su intervención, el señor Guajardo se dirigió a los alumnos de Terminal Comercio y les dijo « a mí las lenguas me salvaron la vida, el inglés, el francés, el rumano, el italiano, sigan preparándose para el futuro ». Tras el emotivo testimonio, los estudiantes coincidieron en celebrar que este hombre víctima de la dictadura haya podido rehacer su vida.
Para Gaël, « me gustó mucho que vino a nuestra clase, me soprendió todo lo que vivió, es un hombre con coraje ». Para Maude, « con el testimonio del señor Francisco pudimos revivir todo lo que estudiamos en clase, me sorprendió cuando dijo que conoció al presidente Allende y a Pablo Neruda ».
Otros alumnas como Jennifer y Jade,coincidieron en que la visita del senor Guajardo fue enriquecedora. « Me gustó que viniera a nuestra clase y espero que tenga un buen recuerdo de nosotros », dijo Jade.